El negocio de la leche materna

Ahora que tienes un don, compártelo

Es el slogan o mensaje que vemos en los folletos y carteles del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón y que nos encontramos cuando vamos a visitar al pediatra o matrona. 

Un día cogí un folleto de la sala de espera, ya que la idea de ser donante me parecía muy atractiva, en tanto que contribuyes a una buena causa. Os resumo el procedimiento:

- Se puede ser donante, si el bebé aún no ha cumplido los seis meses y estás dando el pecho, además de gozar de buena salud y hábitos de vida saludables.

- Si estás interesada tienes que ponerte en contacto con tu matrona, la pediatra de tu hij@ o en la Unidad de Neonatos del Hospital, donde tomarán una muestra de tu leche, y tras analizarla y comprobar que eres apta, iniciarás la donación. Te explicarán cómo has de sacarte y conservar la leche y te proporcionarán el material necesario para ello.

- Una vez extraída la leche, puedes pasar por el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón (horario de 08:00 a 21:00 h.) o bien mediante un servicio de mensajería, antes de que transcurran 15 días desde la extracción.

- Una vez la leche llega al Banco, ésta se mantiene congelada hasta su procesamiento. En ese momento, se somete a pasteurización y se analiza para asegurarse de que cuenta con todas las garantías sanitarias. La leche que pase estos controles, será administrada a los bebés que la necesiten.

- La madre donante se comprometerá a donar de forma altruista al Banco, sin que exista obligación de cantidad ni por un tiempo determinado. La donación es además anónima y voluntaria.

Me pareció muy sencillo y fácil tanto para donantes como para aquellos bebés que lo necesitasen. Finalmente no doné ya que Maya tiene 8 meses y, por fechas, no podía acceder.

El lucro de lo público, gratuito y desinteresado

Ser donante me pareció fantástico, pero unos días después, hablando con una amiga, conocí el lado oscuro de la donación de leche materna. 

Las madres donantes lo hacen desde el anonimato y de una forma totalmente desinteresada. No reciben ninguna prestación económica por ello, en cambio el Gobierno de Aragón, el SALUD (Servicio Aragonés de Salud) paga cantidades astronómicas por ella ¿Cómo es esto posible?

El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón pertenece al SALUD, que es un organismo público, a su vez  dependiente del Gobierno de Aragón. No obstante el "Banco de Leche Materna", no es público sino un servicio externalizado, es decir, privatizado, donde se lucran y sacan beneficio de algo que les cuesta 0 euros. 

Normalmente, o quizás porque no hay una gran cantidad de leche (este último año -2015- han observado una disminución de donaciones), ésta se entrega a los prematuros o a aquellos bebés nacidos con algún diagnóstico patológico fuera de lo normal (como por ejemplo la epilepsia) en los que se ha demostrado científicamente que la leche materna les ayuda a prevenir o aminorar los episodios. En cambio para aquellos otros casos en los que la madre no tiene suficiente leche, o no le ha subido la crecida, o tienen un diagnóstico diferente para los que los parámetros médicos indican que la leche materna es buena, no se les ofrece. 

La leche clandestina

Este hecho ha provocado que en algunas ocasiones muchas madres, que prefieren alimentar a sus bebés con un método sano y natural, sin caer en el socorrido sobre de leche de fórmula, se ven obligadas a solicitar leche materna a otras madres, creando así un círculo clandestino donde se desconocen los procedimientos y las formas, pero en los que la buena voluntad y el compañerismo prima por encima de todo.

La contradicción de la lactancia materna

No deja de sorprenderme cómo en una sociedad que critica la lactancia materna prolongada o en lugares públicos, donde existen asociaciones de lactancia al margen de los organismos público, son éstos precisamente quienes crean estos bancos de leche para poder entregársela a otras madres que la necesitan.

Como siempre, necesitamos más información para poder decidir y escoger las mejores opciones, como mujeres y como madres. Me hubiera encantado donar parte de mi leche y ser parte de una cadena llena de valores, así como participar en la contribución de un alimento con múltiples propiedades e incontables beneficios para nuestros hijos. Y es que, como dice Carlos González, si la leche materna se vendiera en las farmacias y supermercados, los padres pagaríamos grandes cantidades de dinero por adquirirla.