Si hay algo para lo que las ciudades no están preparadas, entre otras cosas, es para los niños.
Un día cualquiera llevando un carro de bebé es suficiente para darte cuenta de que quien inventó el urbanismo no tenía hijos, o al menos, no los llevaba en carro.
La ciudad donde vivimos no es grande, podría decirse que es muy cómoda pues podemos ir a todos los sitios a pie y disfrutar de zonas verdes. Pero las aceras en muchas calles son estrechas y entre un peatón y el carro, gana el peatón.
Si vamos al parque, el suelo arenoso se comba tras los días de lluvia, y las madres nos reconvertimos en pilotos de fórmula 1 haciendo chicanes entre obstáculo y obstáculo. Todo un espectáculo.
Incluso las zonas típicas infantiles dejan de ser seguras para las madres primerizas: césped más apto para canes que para niños, suciedad, atracciones rotas, columpios para "bebés" o mejor dicho, para niños de 3 años...
Sé por gente cercana que en algunos hoteles no dejan entrar a peques, creando así un turismo "sin molestias continuas" de pequeñines revoloteando por todos lados, llorando, gritando... otro espectáculo.
En verdad los niños se conforman con poco, con muy poco. Las madres nos encontramos con que no disponemos en los centros o instituciones públicas, ni de cambiadores, ni de zonas de lactancia, ni de otras "comodidades" para poder atender debidamente a nuestros hijos.
Ese malestar de los niños se traspasa. Vivimos en una sociedad en la que los niños han de crearse sus propios "guettos" (cafeterías para niños, parques para niños, actividades para niños...) porque molestan. Y sino ¿por qué no crearían ciudades aptas para ellos?
Incluso las zonas típicas infantiles dejan de ser seguras para las madres primerizas: césped más apto para canes que para niños, suciedad, atracciones rotas, columpios para "bebés" o mejor dicho, para niños de 3 años...
Sé por gente cercana que en algunos hoteles no dejan entrar a peques, creando así un turismo "sin molestias continuas" de pequeñines revoloteando por todos lados, llorando, gritando... otro espectáculo.
En verdad los niños se conforman con poco, con muy poco. Las madres nos encontramos con que no disponemos en los centros o instituciones públicas, ni de cambiadores, ni de zonas de lactancia, ni de otras "comodidades" para poder atender debidamente a nuestros hijos.
Ese malestar de los niños se traspasa. Vivimos en una sociedad en la que los niños han de crearse sus propios "guettos" (cafeterías para niños, parques para niños, actividades para niños...) porque molestan. Y sino ¿por qué no crearían ciudades aptas para ellos?
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