jueves, 15 de septiembre de 2016

El postureo de lo ecológico

O el día que todos nos volvimos "eco"

Uno de los aspectos que más me sorprenden con respecto al consumo es la doble moral. No os descubro nada nuevo si os digo que en los últimos años todo lo que tiene que ver con lo ecológico se ha puesto de moda; pero de comprar el producto a seguir la filosofía... hay un trecho.

Seguir las tendencias está bien, pero intuyo que a veces es el "postureo" la única meta.

Quienes viven en un "postureo" ecológico tienden a adquirir cosas con un sello verde

Quienes son ecologistas, apuestan por el respeto a la tierra y a todos sus recursos

Recientemente me ví sorprendida por un comentario de una empresa de jabón artesanal (no os voy a decir cuál porque no quiero darle publicidad gratuita). Copiaba una noticia que se hacía eco del homenaje por parte de los trabajadores de Inditex, a su jefe, que había respondido emocionado. Su comentario con un corazón rojo me hizo pensar en la doble moral. No entendí en ese momento cómo una empresa que nos vende su esfuerzo de lo hecho a mano, que nos dice que utiliza papel reciclado, que es un modelo de negocio de tienda de barrio de la de toda la vida, ve una empresa como Inditex como el emoticono de los ojos con corazones. Me dije ¿en serio?. Se me cayó un mito. Quizás no es una filosofía la que nos vende, sino un sueño que se desvanece, y que mientras dure, durará.

Que a la industria ecológica le viene bien que esté de moda un modelo de consumo sostenible y saludable, está de más. Pero no creo que ese sea el objetivo de los productores eco. Ellos, la inmensa mayoría, lo hacen así porque de verdad lo creen, porque es su compromiso y porque entienden que conviven con otros negocios de gigantes liberales, pero que no va con ellos.

No se trata de comprarlo porque sea ecológico sino de preguntarte si realmente lo necesitas

Nosotros como consumidores deberíamos realizar el mismo ejercicio. Consumo responsable, sin mirar si lleva etiqueta verde o no y ya está, tomando conciencia y parte de lo que queremos y de cómo lo queremos.

¿No sería mejor dejar de usar bolsas de plástico?
Ejemplo de engaño o postureo ecológico. En la página oficial venden este cartón por 13€ 

Ya se encargarán las cabezas pensantes en marketing y consumo en vendernos lo que no está escrito. Si ahora se "lleva" lo ecológico, sacamos una línea de ropa fabricada con algodón orgánico, ponemos carteles en verde y enviamos a los medios un vídeo socialmente responsable de agradecimiento de nuestros empleados (de oficina) a su jefe.

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